Acompañamiento terapéutico y el enfoque de la psicoterapia corporal

Autora:

  • Ana Celeste de Araújo Pitiá – Doutora e Mestra em Enfermagem – área Saúde Mental, pela EERP – USP. Terapeuta Corporal Neo-Reichiana formada pelo Instituto Lumen de Ribeirão Preto; Treinee em Análise Bioenergética pela Sociedade de Análise Bioenergética Lumen de Ribeirão Preto – SP; Formação de Acompanhamento Terapêutico. Clínica Ãnimus – Espaço Terapêutico. Rua Itacolomi, 466 – Alto da Boa Vista – Ribeirão Preto-SP. Fones: (16) 3911-1986 / 630-5598 (res.) / 9992-2676 (cel.). E-mail: [email protected]
  • Primeiro Congresso Ibero-americano de Acompanhamento Terapêutio. “Progressos na Clínica: Especializações e diversidade das áreas de inserção”. Buenos Aires – 29 e 30 de novembro de 2003.

Presentación
El proceso de cambio y redescripción de los paradigmas en salud mental acarreo profundas transformaciones en el modelo asistencial. Los nuevos escenarios emergentes en las últimas décadas exigieron la formulación de propuestas más de acuerdo con la nueva filosofía de tratamiento de los así llamados “pacientes psiquiátricos”, en dirección a un modelo de asistencia pautado en una visión integral del ser humano y en la ética del respeto a la diversidad. Sabemos que la legitimación de la diferencia es lo que inaugura la posibilidad de una relación auténtica con el otro. Ese respeto a todo aquello, que en el otro, representa en última instancia el irreductible bastión de su identidad personal, es afín a una concepción contemporánea que tiende a abordar al portador del sufrimiento psíquico como sujeto de derechos y no de déficit o carencias difícilmente suplidas. Así los equipamientos de salud mental pasaron a ser remodelados en función de los principios consagrados por los derechos de ciudadanía del paciente.
Entre las prácticas innovadoras que emergieron en ese nuevo panorama que se abrió en el campo de los cuidados a los portadores de sufrimiento mental, se destaca la propuesta del Acompañamiento Terapéutico. Aprendemos que ese dispositivo se constituye como una actividad clínica que objetiva superar la barreras que dificultan la relación establecida con el ambiente social por personas portadoras de graves trastornos psiquiátricos, deficiencias físicas y mentales, o que estén vivenciando situaciones de crisis vital que comprometen el desempeño de las actividades cotidianas.
El presente trabajo se trata de una Tesis de Doctorado defendida en 2002 por la primera autora, bajo la orientación del segundo autor, junto a la Escuela de Enfermería de Ribeirao Preto, de la Universidad de São Paulo. En este estudio, pensamos la clínica del Acompañamiento Terapéutico (AT) como una práctica de atendimiento que acompaña a la persona en dificultades de reracionamiento psicosocial donde quiera que ella esté: en casa, en la escuela, en el trabajo, en las calles, en fin, en los diversos intersticios urbanos en que el individuo circula, apoyándolo en los más variados espacios de convivencia social.
Con el objetivo terapéutico de romper el aislamiento y la exclusión de la convivencia social, entendemos esa clínica como una práctica inclusiva, móvil y al mismo tiempo enraizada en el suelo de una clínica extra-muros, que extiende sus recursos para el lado de fuera de los hospitales, consultorios y clínicas, ofreciendo apoyo a esos servicios.
Es la llamada clínica de la ciudad, en que el acompañante terapéutico y el acompañado (cliente) recorren los espacios comunitarios posibles en el alcance del objetivo del la resocialización, procesando el vinculo terapéutico que se establece en la relación entre ambos.
En ese sentido, el enfoque teórico-conceptual de la psicoterapia corporal viene, aquí, a contribuir como otra visión de línea de trabajo terapéutico. Observamos existir una rica diversidad de enfoques en la clínica AT. Percibimos, sin embargo, la posibilidad de poder mirarla sea por la manera Freudiana, Lacaniana, Blegeriana, entre otros, que no concurren entre si, ni necesitan imposición sobre los demás. Las varias miradas contribuyen par tener la posibilidad de usar”gafas” en el grado adecuado a nuestra visión de mundo y de vida. Por lo tanto, entendemos que la manera como nos pautamos para analizar los acompañamientos descritos en esta tesis, no se clasifica y ni se configurada como una practica alternativa y si, como un modo más de mirar esa clínica, todavía en construcción, que es el Acompañamiento Terapéutico. Por el enfoque de la psicoterapia corporal Neo-Reichiana, tenemos históricamente influencias de descendencia Freudiana, Reichiana y Lowniana a partir del trabajo psicoterápico en el Análisis Bioenergético.
Trayendo a la luz algunas ideas propuestas por Reich, nos proponemos a lanzar luces sobre la cuestión de la necesidad de fundamentación del análisis de los acompañamientos clínicos en AT. Es un hecho que la clínica del Acompañamiento Terapéutico se encuentra en pleno proceso de construcción. Proponemos, así, considerarla en su doble carácter, o sea, en cuanto a teoría y práctica. Dentro del cuadro referencial que privilegiamos, pretendemos contribuir para la ampliación del campo de reflexión sobre la práctica clínica del Acompañamiento Terapéutico, abriendo espacio para otras discusiones y nuevas posibilidades de la acción del profesional de la salud, cuya capacitación ya se constituyo como imprescindible para el atendimiento clínico en esa área de actuación.
Valiéndose de la descripción de cómo podremos atender en Acompañamiento Terapéutico, evidenciamos el concepto de movimiento, configurado por el propio acto de acompañar, corporalmente, al portador de sufrimiento psíquico. Esa cuestión del movimiento en si, ya se convierte en parte integrante de esa clínica a cielo abierto. El acto de acompañar ya guarda en si, una dimensión corporal que se establecer en la conducción de los atendimientos a partir de los cuerpos del acompañante y del acompañado, dispuestos lado a lado en el contexto vivo de la interacción que se instaura en la clínica del AT. La auto-regulación social, concepto desarrollado por Wilhelm Reich, permite mirar a los acompañados, considerándose el rescate de sus potencialidades en el manejo de los desafíos de la vida cotidiana y de la retomada de sus relaciones en el trabajo e y en la familia.
Enfatizamos, nuevamente, que una característica percibida de la practica AT es la posibilidad de ser pensada a partir de múltiples puntos de vista. El enfoque de la psicoterapia corporal, mediante el concepto de auto-regulación. Fue empleado para el análisis de esa modalidad de atendimiento, en este trabajo.
La indispensable contextualización histórica del cambio de paradigmas de atendimiento en salud mental fue descrita inicialmente en la tesis de doctorado defendida. Y, así, preparó terreno para la comprensión del génesis del Acompañamiento Terapéutico y su inserción en los días de hoy, en el cual sus bases todavía están permanentemente construyéndose y reconstruyéndose rumbo a un mejor delineamiento de la practica.
La estrategia metodológica utilizada fue el estudio de caso clínico de cuatro acompañamientos, encaminados por diferentes profesionales. El intuito del trabajo permite contribuir para la ampliación del campo de reflexión sobre la práctica clínica del AT. Abriendo espacio para otras discusiones y nuevas posibilidades de acción profesional en el área de salud.

Referencial teórico
La referencia teórica para la práctica del AT. Se dirige sobre su dinámica clínica. La propuesta terapéutica, en cualquier contexto teórico en que esa sea enfocada, sigue en la dirección del rescate de la identidad social de personas en crisis, reflejado por sus actitudes psíquicas y psicológicas, impresas en el cuerpo y que denotan aislamiento y perdida de comunicación con el aspecto vital de la existencia humana.
Y, más específicamente en este trabajo, el mirar bajo el enfoque de la psicoterapia corporal posibilitó mirarla a partir de lo que acontece en el cuerpo del individuo acompañado. Esto porque, corporalmente, el sujeto nos da señales sobre las cuales podremos intervenir en una practica de AT. Sugiriéndonos donde podemos percibir la ausencia de vitalidad en aquel sujeto, o, en otras palabras, una inhibición de su auto-expresión, teniendo en vista que. Como nos refiere Alexander Lowen, el creador del Análisis Bioenergético, “…toda forma de auto-expresión posee elementos creativos, acarreando placer y satisfacción” (LOWEN, 1984,p. 93).
Aquí también consideramos la propuesta de atendimiento clínico y la manera de pensar la clínica del Acompañamiento Terapéutico a partir del rescate de la auto-regulación social del sujeto en crisis, como concepto central. El enfoque de la psicoterapia corporal neo-reichiana tiene como perspectiva la promoción de la salud en términos bio-psicosociales.
El objetivo terapéutico del tratamiento en AT. Que intentamos realizar, es ayudar al individuo, a reencontrarse con su cuerpo, sacando el más alto provecho posible de la vida que hay en él. Eso incluye funciones elementales de respiración, movimiento, sentimiento y auto-expresión, favoreciendo una mayor aproximación del cliente con esas dimensiones de su personalidad. Así, el cliente puede estar en circulación por la vida, en sus relaciones sociales. A pesar de las dificultades en que se encuentren.

El enfoque de la psicoterapia corporal 
En la psicoterapia corporal, la actitud terapéutica consiste en asumir una postura activa frente al cliente. En el análisis individual intentamos establecer una vehiculación de elementos del contenido del habla del cliente y su modo do expresión en el cuerpo. El terapeuta, en la relación, delante de las resistencias evidenciadas, propone ejercicios expresivos, posturas, estiramientos, intervenciones corporales por medio de toques terapéuticos, objetivando trabajar las tensiones musculares del cliente, posibilitando el desbloqueo físico, por tanto corporal y emocional, conforme la visión de la unidad funcional mente-cuerpo. Esto permite que , a través del recurso del propio cuerpo de l individuo asociado a su habla, puedan ser trabajadas sus dificultades y presentadas a l propio cliente su manera de funcionar mediante la realidad en que se encuentra.

Conforme podemos observar en la diagramación abajo:

Mente / pensamiento
Consciência cerebral
Cuerpo / sentimientos
Consciência expandida
Inconsciente / Procesos energéticos corporales

Consideramos que la aplicabilidad terapéutica en el AT, conforme esa idea, es posibilitar al acompañado una ampliación de su auto-expresión acompañándolo en sus movimientos, dentro de su universo simbólico y de sus relaciones sociales. Es partir de ese principio que, al realizar el trabajo clínico de AT consideramos que ya es, en si, guiado por el movimiento: movimiento del cuerpo en las calles, en casa , en su local de trabajo en las idas a locales públicos como plazas, sandwicheras, cines , centros de compras, etc.,,, es entonces que el terapeuta AT puede escuchar la palabras del cliente y observar sus gestos, objetivando encontrar subsidios, en el propio cliente, que lo auxilien en el rumbo al rescate social. Así es que, en la actividad de esa clínica, transitando por la ciudad es que podemos favorecer la auto-regulación en lo social de la persona en dificultades.

Conceptuando auto-regulación 
Wilhelm Reich, estudiando y observando minuciosamente el movimiento y funcionamiento unicelular (movimientos plasmáticos), constato la relación con el organismo del individuo, como un todo. Partiendo de ese modelo relativamente sencillo, expandió también su visión para la sociedad como un todo, pasó a comprender los grupos sociales como organismos “unicelulares” que se relacionan en movimientos de dentro para fuera (individuo/sujeto influenciando su medio) y de fuera para dentro (los aspectos culturales influenciando a los individuos). Esta idea tiene sus bases en la concepción marxista de la sociedad, que influenciaron fuertemente los estudios de Reich (REICH, 1972). Él, entonces, afirmaba que, nuestras impresiones de los movimientos vitales reflejan nuestra expresión y que nacen de las emociones y brotan de movimientos plasmáticos reales, que sugiere su objetividad y certeza.
Eso ocurre si el aparato sensorial no está fragmentado, tensionado o alterado de otra manera. La fragmentación del aparato sensorial provoca secciones y puntos de tensión. Y es sobre esos puntos de sección y tensión de partes del cuerpo que la psicoterapia corporal actuará a través de ejercicios terapéuticos posturales, intentando reintegrarlo, a través de una redistribución de su flujo energético.

El trabajo terapéutico en el AT
El objetivo terapéutico, de acuerdo con el enfoque de la psicoterapia corporal neo-reichiana que intentamos enfocar en ese trabajo es el de buscar la resocialización del individuo incluyendo, en el atendimiento AT, la intervención sobre su cuerpo, a través del desbloqueo de tensiones musculares localizadas, simbolizando la abertura de un camino para que el cliente viva de una manera más saludable visto que el efecto esperado será la auto-expresión de sus emociones, a partir del conocimiento de si mismo. Es un camino para salud vibrante, o sea, “por salud vibrante nosotros no queremos significar meramente la ausencia de enfermedad, sino la condición de estar totalmente vivo (LOWEN, 1985, p. 15)”. En este sentido, en el AT, durante el proceso de atendimientos hay la posibilidad terapéutica de rescate de un cuerpo vivo, que se expresa en las situaciones reales del día a día, demostrando la emoción de forma espontánea, inherente al estado en que el individuo se encuentra – con la movilidad inherente al cuerpo vivo – autorregulándose. O sea, el objetivo es auxiliar al individuo para estar en la vida, a pesar de sus dificultades psíquicas, neuróticas graves, u otra indicación para esa clínica.

Pregunta: ¿Cual es la perspectiva terapéutica bajo el enfoque clínico de la psicoterapia corporal neo-reichiana?
Propuesta terapéutica del acompañar:
1. Expresión de la angustia proveniente del cuerpo del paciente – el mirar predominante es sobre su lenguaje no verbal;
2. La escucha es activa – el AT mira sobre el COMO se dan los movimientos;
3. La noción es de unidad mente-cuerpo – el COMO hace, evidencia el QUE se hace;
4. En los acompañamientos a todo tiempo el lenguaje no verbal y el contenido del lenguaje verbal están en relación dinámica entre el terapeuta AT y el cliente;
5. Acompañante/ acompañado interactúan en lo social – la comprensión de esta interacción tiene en cuenta los aspectos simbólicos y corporales que son indisociables;
6. El CUERPO, independiente de priorizar o no, es nuestro vehículo de comunicación en lo social – dice respecto a nuestra relación con el mundo – trae registrada nuestra historia de vida;
7. En la visión reichiana: “el cuerpo es el inconsciente” – siente y hace sin que si perciba, de inmediato, la sensación o acción;
En el AT: ejercitamos, por lo tanto, la capacidad de observar y conocer la conexión entre las acciones realizadas por los cuerpos del acompañante/ acompañado.

TESIS?EL PROPRIO ACTO DE ACOMPANAR JA ES EN SI CORPORAL

Pregunta: ¿Como procedemos a las intervenciones?
INTERVENCION: El terapeuta At, a través de movimientos corporales y la inclusión del ejercicio de funciones elementales como respiración, sentimiento, movimiento y auto expresión, procura acompañar al cliente dentro de su universo simbólico y de sus relaciones sociales
Pregunta: ¿Cuál es el proceso terapéutico desarrollado en el AT?
· En la parte analítica de la psicoterapia corporal, el cliente realizara conexiones simbólicas entre sus tensiones e su historia analítica.
· El la acción terapéutica del AT los movimientos realizados con el cliente tienes connotación de acciones interpretativas y la intervención en las funciones elementales lo auxiliara a reintegrarse consigo: el pensamiento y la acción lo llevan, progresivamente, a una acción posible delante de las limitaciones presentadas.
· Todo se desarrolla a partir del VÍNCULO construido en todo el proceso de acompañar.
Los elementos de base psicoanalítica están presentes en la visión de la psicoterapia corporal neo-reichiana y son considerados imprescindibles, son ellos: la escucha (activa); la practica clínica (para mas allá del consultorio); la supervisión profesional del los atendimientos; el análisis personal del terapeuta at.

Breve ejemplo de una intervención corporal frente a los síntomas del cliente:
Síntomas: – dificultad en estar de pie, falta de equilibrio corporal: pies en arco, pareciendo estar sustentado solo por las los laterales, manos trémulas que se frotan constantemente, demostrando ansiedad; sentimiento de “falta de piernas”;- Señales físicas: alteración de la auto-imagen: descuido con la higiene corporal; desinterés por alimentarse; perdida acentuada de peso.
Intervención: La figura de la terapeuta at se configura también con apoyo corporal, auxiliando al cliente en la colocación y firmeza de los pies en el solo, propiciando condiciones de afirmar las piernas y caminar, a pesar del sentimiento de inseguridad y de la inestabilidad emocional expresa por la vía somática. En este sentido, mediante el abordaje de la psicoterapia corporal y procurando significar aquello que el sujeto comunicaba a través de su proceso de enfermar, la expresión de angustia proveniente del lenguaje no verbal del paciente, una vez relacionada al contenido verbal, puede propiciar una visón articulada de la unidad funcional mente-cuerpo.
LOWEN (1982), afirma que procesos energéticos del cuerpo determinan lo que acontece en la mente, o sea, hay un proceso dialéctico cuerpo y mente en un constante diálogo. La retomada del proceso espontáneo de expansión – representada por la retomada de las actividades cotidianas del paciente – fue posible por la articulación de diversas instancias interconectadas a saber: at-cliente-familia-local de trabajo-otros profesionales envueltos en el tratamiento.
La reinmersión social, o sea, el rescate de la vida social del cliente puede ser posibilitado entonces, por la aproximación entre diversas fases en que el proceso de tratamiento puede pasar: acompañamiento en el ámbito social, medicación, psicoterapia de apoyo, internación, lo que configura una red en el atendimiento a las necesidades manifestadas, acompañando el flujo de los acontecimientos y grado de dificultades evidenciadas en cada etapa del proceso de rehabilitación social.
Intentamos auxiliar al sujeto en la realización de aquello que sus posibilidades le permitan realizar, aprovechándose el mas alto nivel de organización que hay en el, a cada momento. En este sentido, intervenciones por medio de ejercicios elementales de respiración, apoyo de píes en el suelo, movimiento de cuerpo por caminadas regulares e incentivos de contactos sociales, simbólicamente ejecuta, en la realidad, la posibilidad del rescate del movimiento auto expresivo del sujeto en su cotidiano. (REICH, 1972; LOWEN, 1982).
Convergencias fueran señaladas en los atendimientos en AT, por la posición de puente que el terapeuta acaba ocupando dentro das intervenciones. Los resultados favorables obtenidos en nuestros atendimientos culminaron en acontecimientos en la vida del cliente que representaron, para el. Su inclusión en el contexto psicosocial del cual hacia parte como: retorno al ambiente de trabajo y la retomada de relaciones más positivas con la familia. Obtenemos como retorno favorable a las intervenciones. Observaciones de familiares que ofrecen destaque al trabajo realizado por la terapeuta at: “…el tratamiento parece haber propiciado en mi marido otra forma de ver su propia vida…” (esposa de cliente).

Consideraciones Finales
El cuerpo del at puede ser visto como instrumento importante de trabajo, en el momento en que se coloca a servicio del soporte físico corporal del paciente. Manos en los hombros de la at, uno de los acompañados se apoyaba, cuando se manifestaba el desequilibrio en sus piernas al andar .sujetar firmemente las manos del cliente, asegurándolo de la presencia del at a su lado sugiere una acción cuerpo a cuerpo terapeuta/cliente. En la psicoterapia corporal el cuerpo del terapeuta es parte integrante de esa ínter- relación. La mirada sobre el cuerpo es interpretativa, y se constituye importante elemento terapéutico y un recurso más en la actividad clínica del AT.
LOWEN (1985) dice que en el trabajo bioenergético sobre el cuerpo los procedimientos corporales contribuyen en el objetivo del relajamiento de la musculatura y el auxilio en el desbloqueo de tensiones. Así los ejercicios se proponen ayudar a la persona a entrar en contacto con sus tensiones y a liberarlas a través de movimientos, lo que la auxiliará a convertirse in consciente de la circunstancia de realidad en que el cliente está inserido. Ese abordaje tiene en cuenta que los puntos de tensión muscular significan bloqueos traumáticos históricos y personales en la vida de cada individuo.
La base, entonces, de la psicoterapia, en el Análisis Bioenergético, combina el principio de actividad en el nivel somático, asociado al procedimiento analítico al nivel psíquico. Así, el paciente adquiere nuevas experiencias cuando en la realización de los movimientos corporales, que traen memorias afectivas de traumas sufridos en su historia de vida, pudiendo, entonces, vislumbrar que , a pesar de ellos, existe una carga energética que lo colocó en la posibilidad de continuar vivo (LOWEN,1977).
Y es pautada en ese entendimiento, que asociamos ese modo de pensar a las intervenciones en las sesiones de atendimiento/movimiento en AT. Junto a los acompañados. Mediante los movimientos de dislocamiento, podemos auxiliarlos en la aproximación de sus necesidades. Y, al lado de ellos. Auxiliarlos a realizar actividades posibles, respetando su condición individual-trabajando el lado saludable – RESPETANDO LA VIDA.
El Acompañamiento Terapéutico apunta un campo de posibilidades amplio y fecundo para actuación del profesional de la salud. En nuestra práctica profesional creo en la noción de sujeto de nuestros rumbos históricos. Así, tenemos condición de encontrar nuestro foco de atención en salud, haciendo uso de las lentes que mejor nos auxilien en nuestras intervenciones terapéuticas y que se compatibilice con nuestra visión sobre el mundo. La contribución será entonces colectiva y estará contribuyendo en el proceso de trabajo en el cual cada uno de nosotros esté inmerso.

REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS

BERGER, E -O acompanhar e o acompanhamento terapêutico: formação. In: Encontro dos Estados Gerais da Psicanálise, Anais eletrônicos, São Paulo, 2001. * Acesso em: 2 de outubro de 2001.

LOWEN, A Prazer: uma abordagem criativa da vida. (Tradução: Ibanez de Carvalho Filho). São Paulo: Summus, 1984.

LOWEN, A. & LOWEN, L. Exercícios de bioenergética: o caminho para uma saúde vibrante. (Tradução: Vera Lúcia Marinho, Suzana Domingues de Castro). São Paulo: Ágora, 1985.

LOWEN, A. O corpo em terapia: a abordagem bioenergética. (Tradução: Maria Silvia Mourão Netto). São Paulo: Summus, 1977.

MAUER, S.; RESNIZKY, S. Acompanhamento terapêutico e pacientes psicóticos: manual introdutório a uma estratégia clínica. (Tradução: Waldemar Paulo Rosa). Campinas: Papirus, 1987.

PITIÁ, A. C. A. Acompanhamento Terapêutico sob o enfoque da psicoterapia corporal: uma clínica em construçao. 2002.153p. Tese (Doutorado) – Escola de Enfermagem, Universidade de Sao Paulo, Ribeirao Preto.

REICH, W. A função do orgasmo. (Tradução: Maria da Glória Novak). São Paulo: Brasiliense, 1981.

REICH, W. Análise do Caráter. (Tradução: Maria Lizette Branco, Maria Manuela Pecegueiro). São Paulo, Martins Fontes, 1972.

 

Artigo publicado no “Site AT” em 14/09/2004.

Supervisão em AT.

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